No es cuando menos te lo esperas que encuentras amigos.

Eso sucede cuando te dedicas a cultivar amistades y éstos a su vez están dispuestos a ser tu amigo. Hace tres años ya que mis dos amigas me han ayudado a cultivar una amistad que se fortalece con el paso del tiempo y que sin importar las personas que vengan o se vayan, estamos ahí las unas para las otras. Ambas saben que no expreso mi cariño a través de abrazos o detalles materiales, sino a través de letras que son mi máxima forma de expresión.

Encontré en ellas una amistad que prevalece y se fortalece. Una amistad que va más allá de palabras, son hechos los que nos han hecho mantenernos unidas. En ocasiones han llegado a pensar que soy una persona fría y sin corazón, quizás estén un 55% en lo correcto, pero no saben que mi cariño lo tienen y siempre lo tendrán.

A finales de Octubre de este año, 2014, tendremos tres años de ser amigas, muy buenas amigas; locuras, risas, tristezas, momentos incómodos, pero más felices, son los que nos han acompañados a lo largo de estos futuros tres años. Las tres somos completamente distintas, pero nos une la fuerte amistad que tenemos, son lazos irrompibles y sé que a pesar de mi mal genio, ellas me aprecian.

Si leen esto, quiero agradecerles por los mejores momentos que he pasado con ustedes y también por los malos ratos, porque de todos hemos aprendido a fortalecer una amistad que sin duda alguna no quedará solamente en los salones de clase, sino que irá más allá… en unos años más podremos decir que nos conocimos cuando nos instruíamos para ser maestras de primaria y que logramos alcanzar nuestras metas y seguir siendo amigas. Porque nuestra amistad no nació de un momento espontáneo, nuestra amistad nació de muchos días de esfuerzo, cariño y aprecio.